Cartucho salvavidas que evita los tiros accidentales inventó el Ejército desde hace ocho meses

El proyectil se instala manualmente en la recámara del arma y se asegura de tal forma que el cartucho de seguridad quede asegurado.

Se trata de un dispositivo de plástico alojado en la recámara del fusil (el espacio donde se alojan las balas antes de salir disparadas) y que actúa como un tapón de seguridad.

Uso obligatorio

"Este cartucho, además de prevenir accidentes, nos permite adelantar con precisión las investigaciones en las que lleguen a presentarse muertos o heridos por tiros escapados. No hay excusas para accidentes, porque el cartucho fue creado para prevenirlos y las muertes que ocurran serán responsabilidad de los comandantes", asegura el general Montoya.

El cartucho tiene un costo de 500 pesos y es obligatorio para soldados, suboficiales y oficiales.

El general Montoya aclara que el dispositivo no retrasa la reacción de los soldados ante una emergencia porque desmontarlo y alistar el fusil para disparar sólo tarda dos segundos.

"Los resultados consolidados de la efectividad del cartucho los veremos a mitad de año, cuando se hallan cumplido 12 meses de su creación", agrega Montoya.

La acogida del cartucho de la vida ha sido tal que ya se enviaron muestras a los ejércitos de Chile y Argentina, interesados en implementarlo en entre sus soldados.

Así funciona la bala dentro del fusil

1. El cartucho de plástico amarillo mide 5,5 centímetros y tiene la función de reemplazar al cartucho real, mientras el soldado no está en combate.

2. Se instala manualmente en la recámara del arma y se asegura de tal forma que el cartucho de seguridad quede acerrojado (asegurado).

3. La palanca del cartucho de seguridad queda a la vista indicando su presencia y, a la vez, que no hay un cartucho en la recámara del arma.

JINETH BEDOYA LIMA
REDACTORA DE EL TIEMPO