Biologo hallo tres nuevas ranas de especie 'escondida' que solo sale de noche



John Lynch, investigador del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, dice que pertenecen a la familia de los Cryptobatrachus y solo existen en Colombia y posiblemente en Venezuela.

Armado de paciencia y de una linterna, Lynch, que es estadounidense, recorrió algunas veredas de la Sierra Nevada de Santa Marta, Norte de Santander, Casanare y Cundinamarca en donde los campesinos hablaban de una rana que parecía un fantasma.

Como si se tratara de una leyenda, los pobladores contaban que el animal se la pasaba debajo de las piedras, muy cerca de las quebradas y no hacía ruido. Además, que odiaba la luz del sol y prefería correr únicamente de noche.

Lynch guarda sus tres ejemplares en frascos de cristal y se refiere a ellos como "este" y "aquel" porque ni siquiera los ha bautizado.

"Este género fue reconocido en el país, a principios del siglo pasado. Sin embargo, nadie se había dedicado a estudiarlo", dijo.
Dos, que halló en la Serranía del Perijá (Norte de Santander), son cafés, un tono que usan para camuflarse en el entorno.

"A mí me gustan todas las ranas, pero debo reconocer que estas son medio feas", dice Lynch.

La otra, de la Sierra Nevada, tiene marcas circulares en su lomo, que son como cicatrices que le quedan en su piel después de cargar sus propios embriones.

"Tal vez no se habían encontrado antes porque los biólogos suelen investigar de día y en tierras muy bajas, donde no están la mayoría de estos anfibios", afirma.

Este es uno de los resultados de un proyecto de investigación que el profesor Lynch emprendió hace un año sobre la distribución de la rana Cryptobatrachus.

El estudio también mostró que los animales pueden vivir entre los 350 y 1.000 metros de altura.

Antes se pensaba que eran animales que solo vivían en regiones situadas entre los 1.500 y 2.500 metros de altura.

Para Lynch, la 'rana escondida' es uno de los máximos secretos de la naturaleza.

Y a pesar del misterio que la rodea, también es un animal en riesgo por la tala de árboles y la polución que afecta a estas zonas.

Para que este hallazgo sea certificado por la comunidad científica, Lynch deberá publicar los detalles de su investigación con las ranas en la revista Zootaxa.

Eso se cumplirá antes de que termine este año. Los nombres que escogió para los nuevos anfibios son un secreto que no quiere revelar aún.

De todas formas, ya tienen apartado un lugar en el listado de las 583 especies de anfibios que existen en Colombia, el segundo más biodiverso del mundo en este tipo de animales.

Cálculos del Instituto de Ciencias de la Universidad Nacional indican que cada quebrada del país puede tener en sus alrededores, al menos, 50 ranas de este tipo.

Por eso, su población puede ascender a más de un millón de ejemplares.

JAVIER SILVA HERRERA
REDACTOR DE EL TIEMPO