Marcha sin precedentes en Popayan

Marcha sin precedentes en la ‘Ciudad Blanca’

Un sólo clamor por la Paz

POPAYÁN

Una mañana un poco fría que después se iluminó con un sol radiante, fue testigo de centenares de payaneses que por un momento abandonaron sus labores diarias y se sumaron a la voz de protesta para decir ¡Ya no más!.

Amas de casa, trabajadores, funcionarios, estudiantes, empresas, instituciones públicas y privadas, y políticos, entre otros, se pusieron la camiseta y formaron un gran río humano que desde diferentes sectores de la ciudad se dirigió hasta el Parque Caldas para congregarse, y en una sola voz pedir por la tan anhelada paz.

Solos o acompañados, los habitantes de la ciudad se unieron a los diferentes recorridos que partieron del Coliseo la Estancia, el Parque Informático ‘Carlos Albán’ y Asocamir, gritando consignas como ¡No más Farc! o ¡No más secuestros!, entre otros.

Algunos pedían por la pronta liberación de los secuestrados, otros marcharon a favor del acuerdo humanitario y otros más contra las Farc, pero en general en Popayán también se escuchó una sola voz de protesta.

Desde dos tarimas, una ubicada en frente de la Cámara de Comercio del Cauca y la otra en la Catedral Basílica Nuestra Señora de la Asunción, se motivó a los asistentes que poco a poco se acercaron a la plaza central.

Hacia las 11:30 de la mañana en una oración conjunta presidida por Monseñor Iván Antonio Marín López los payaneses pidieron por la pronta liberación de los secuestrados, del mismo modo algunos cánticos permitieron expresar el sentimiento de dolor de aquellos familiares que aún guardan la esperanza de ver a sus seres queridos.

Al medio día, los miles de asistentes entonaron el Himno Nacional mientras repicaban las campanas de las iglesias, posteriormente, se leyeron algunos comunicados y opiniones de la gente respecto a la situación actual que vive el país.

Hacia la 1:00 de la tarde, Popayán volvía a la normalidad, pero con la tranquilidad del deber cumplido y de haberse movilizado en una marcha sin precedentes en la capital caucana, sobre todo por la masiva participación de la población juvenil de la ciudad.