Las bases militares de EE.UU, por José Darío Salazar Cruz

Las bases militares de EE.UU


El narcotráfico es el flagelo que azota a Colombia, genera violencia por doquier, es combustible de los grupos al margen de la ley, mantiene viva a la guerrilla, al paramilitarismo, y a muchas actividades que desarrolla la delincuencia común. Para combatir estos grupos dedicados al crimen, el estado destina billones de pesos anuales que podrían ejecutarse en programas de educación y de salud, tan necesarios para nuestros compatriotas, o, construir obras para desarrollar el campo, ávido de distritos de riego y obras de drenaje. La infraestructura en vías y puertos necesita urgentes inversiones para modernizarla, así logramos mayor competitividad de nuestros productos exportados.

El narcotráfico engendra una hija mayor, la corrupción. En el 2008, en Colombia, la corrupción nos robo 13.8 billones de pesos, el 10% del presupuesto nacional, según "transparencia internacional" ONG que se dedica a monitorear en los países del mundo este índice.

La violencia que nos azota, los grupos criminales, nos impide desarrollar el turismo, en este país bello, diverso y rico en recursos naturales. El turismo trae euros y dólares y crea empleos dedicados a los servicios de hotelería, gastronomía, transportes, bilingüismo, entre otros. Estamos privados de todo esto por cuenta de la violencia cuya madre es el narcotráfico.

La corrupción acaba con la libre expresión democrática, compra las conciencias, las amedrenta, obtiene resultados ilegítimos y, captura los entes territoriales para saquearlos y someterlos al latrocinio sin cuartel.

Las bases militares con personal de Estados Unidos que se instalaran en Colombia tienen el objetivo de combatir el tráfico de drogas. ¿Porque tanta preocupación de los presidentes Chávez, Correa y Ortega? Podrían beneficiarse de la información, para combatir el flagelo que también azota a sus países.

Aquí en Colombia, la instalación de esas bases también tienen sus enemigos, ya empiezan a enarbolar argumentos en favor de la soberanía. Esta la hemos perdido por cuenta de la acción de los ejércitos irregulares que financia el narcotráfico. No permitamos que los demagogos sumen con sus sofismas.